I
(2015)
Soledad, que a tu seco corazón
apunta el
arquero, ¿logrará abatirte?
Digamos soledad
por decir lo callado,
sonoro apellido
del deseo,
sobria figura
sobre débiles tobillos,
recientemente
negada,
perpetuamente
presente,
silente,
amordazada, innombrada.
II
(2015)
No preguntes a la vieja puta,
la gata lesbiana
que maulló desde
los trece,
si es rosa la
vida.
Ni llorando su
pena entenderías.
¿Bebiste el
brandy de sus labios,
sucedáneo del
amor?
Amor de hedor,
dolor, calor de estufa.
Calla, mira y
admira;
si no has
vestido el gélido abrigo
de sus ovarios,
pecho,
ternura no
correspondida.
III
(2015)
Estos son los cueros
cargados de
miedos y sueños,
y tatuajes que
los gritan.
Y, a veces, miel
en la lengua.
Y siempre
desdicha.
Porque somos
recién llegados,
desperezando del
sueño eterno
para volver a
dormir.
Sin imagen sobre
la piel
en honor a
hombre o mujer,
ni a las ciegas
y cegadoras órdenes;
sólo honrando a
desobediencia,
sólo lealtad
hacia las voluntades libres.
IV
(2016)
Hasta que cayó el telón,
entre lo efímero
y lo irreversible,
que a todas nos
supera,
ellas hicieron
magia.
V
(1997)
Tengo un huerto muy vasto,
sin puertas que
no sean de aguas.
Luna quebrada me
pare
por mi tierra
sin cadenas,
en paseos de
satén,
con perfume de
sirenas.
VI
(2015)
(2015)
Eras simio, Eva
a mis ojos,
libre de
imperfecciones,
piel escarchada;
rico de levedad,
tú.
Yo, tuerto
conforme.
Mereciste el
trono de mis recuerdos:
falsos, bellos,
sueños neonatos.
Y, ¡qué
lástima!,
ahí quedaste
para siempre.
VII
(2015)
Fuego del amanecer
que prendes los
confines del mundo,
siete mil
millones de caballos,
alados,
rebeldes, dispuestos
a cabalgar tu
estepa.
De cada alma el
cielo,
perpetuas las
nieves quedan.
Como potente
cascada
que se derrama
sobre la cabeza,
así la vida es.
Como caprichoso
Olimpo
dictando
destinos,
imponiendo sin
dar tregua al vencido.
Como halcón
fanfarrón
que agita sus
alas
frente a la
presa de su cortejo.
Regresan a mí
los versos
que un día
escribí en tu piel.
Para ganar mi
alma isleña,
ociosa,
disfrutada,
de piel tostada
y roce de fragancias.
Porque amaba
tanto el mar
que olvidé que
debía respirar.
VIII
(2015)
(2015)
Parió el día
preñado de lluvia,
panza de burro y
plomo,
aires de miel y
canela dulce,
cielo derramado
sobre gris urbe.
Me escabullo de
enemigos que me forjan,
acreciento tu
leyenda.
IX
(2015)
(2015)
Enterré mis
sueños
en la playa del
reposo.
Vine a
buscarlos,
sólo hallé losas
pesadas,
fúnebres como
rotos espejos.
Condenado mundo,
sin reposo pa
inadaptados,
absurdo y
prometedor,
irrisorio y de
humo,
opulente,
egoísta, caprichoso.
Penitenciaría,
laberinto de
imposible salida.
El ocaso,
donde pierdo las
ganas,
minero de
palabras,
enfrentando la
decadencia
que invade y
hace páramo.
Para mi
tristeza,
siendo sin
quererlo,
un fuego que se
extingue.
Y mis manos
llenas.
Y la boca seca.
Y corazón roto.
Fugaces sombras
somos,
en el espacio
tiempo.
Besos de
nicotina,
miel de palma,
labios de
cereza.
El segundo tercero
(2015)
(2015)
El segundo primero,
dos miradas cruzan.
El segundo segundo
y se han de apartar;
pero la dejas, la dejo.
Todo un reto, casi un duelo.
Lazo profundo de ojos,
rozando incómodo
y clandestino,
pechos palpitantes.
El segundo tercero,
las pupilas se quedan,
infinitamente,
y murmullo de sexos.
El segundo tercero,
perpetuamente breve, antes de irte y perderme.
dos miradas cruzan.
El segundo segundo
y se han de apartar;
pero la dejas, la dejo.
Todo un reto, casi un duelo.
Lazo profundo de ojos,
rozando incómodo
y clandestino,
pechos palpitantes.
El segundo tercero,
las pupilas se quedan,
infinitamente,
y murmullo de sexos.
El segundo tercero,
perpetuamente breve, antes de irte y perderme.
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